C/ San Vicente Ferrer, 9 Metro Tribunal Madrid
De nuevo, mis petits y yo fuimos a un sitio desconocido para las tres, esta vez con motivo de mi cumpleaños.
Cerca del barrio de Malasaña nos esperaba un lugar familiar, muy francés, muy nostálgico.
"Ma Bretagne" es una pequeña crepería cuya fachada envejecida, natural, sencilla... como aquellas que a ese mismo barrio decoran, nos presneta un restaurante íntimo de luz tenue, con mesas, sillas y taburetes de madera. Para mi sorpresa, nos recibe a un nivel suave Nina Simone, y así un consecutivo repertorio de blues y soul, ambientado en los 40's, 50's...
"Ma Bretagne" es una pequeña crepería cuya fachada envejecida, natural, sencilla... como aquellas que a ese mismo barrio decoran, nos presneta un restaurante íntimo de luz tenue, con mesas, sillas y taburetes de madera. Para mi sorpresa, nos recibe a un nivel suave Nina Simone, y así un consecutivo repertorio de blues y soul, ambientado en los 40's, 50's...
La capacidad que el restaurante alberga, estará en unas 45 personas dividiendo el local en tres piezas, sin puertas y consecutivas. Primeramente, la barra y la cocina abierta, donde así tanto los comensales como los víandantes pueden ver como son cocinados los crépes; seguido, se encuentra la antesala para mesas de 2-3 personas (ahí estuvimos) y por último, una sala más grande para habilitarla en caso de haber algún grupo más numeroso.
El ambiente es muy tranquilo, y los colores cálidos hacen de este lugar un rincón acogedor y atrayente para quién quiera huir del caos madrileño en horas clave.
El ambiente es muy tranquilo, y los colores cálidos hacen de este lugar un rincón acogedor y atrayente para quién quiera huir del caos madrileño en horas clave.
La carta ofrece variantes franceses. Entrantes a modo de "apéro", formados por tablas de quesos, patés y combinados. Para cenar, todo un surtido de crèpes salados. Mi ejemplar fue "Musaka" (carne, berenjena, cebolla y gruyere). Me lo imaginé, lo pedí y acerté. Que gran placer es ese... Mis petits se decantaron por "circulo polar" y "crèpe de salmón con bechamel". No recuerdo exactamente que tenían aparte de lo que en el segundo se describe... pero estaban también buenísimos. Todo esto acoompañado por el vino rosado de la casa, el cual se sirve en frascas de cristal.
El precio de nuestro menú particular fue unos 40 Euros (3 crepes salados + apéro de pates y quesos + 1l y 1/2 de vino rosado). Parfait. Ni siquiera pudimos acabarnos el crèpe... (bueno... yo sí, no quiero engañaros).
Para los más hambrientos existen crepes dulces a modo de postre. Pero solo para los muy valientes porque si algo describen estos crepes, es la palabra "consistencia".
En fin, mon petit france en el centro de Madrid, para sentirme más en casa que nunca...
Foto del salón. Autor: robada de un foro :S... no me llevé la cámara...
Consejitos:
- Llamar para reservar aunque si vais temprano no tiene porque haber problema.- Es lo más parecido a mis crepes de Paris, que jamás probé en ningún otro sitio.
- Ideal para ir a merendar uno dulce.
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